Este artículo te invita a reflexionar sobre tu día a día y a descubrir cómo puedes dirigir tu energía y tiempo para mejorar internamente.

¿Estás consciente de que el tiempo es lo único que no vuelve?

El mundo actual, marcado por la inmediatez, presión por los resultados, y la hiperconexión, muchos descuidamos nuestro bienestar interior. 

A menudo asumimos que tendremos infinitas oportunidades, pero esto nos lleva a postergar sueños y objetivos. Dejamos que el tiempo y la vida avancen sin siquiera preguntarnos que queremos para nosotros.

Marco Aurelio, en su obra 'Meditaciones', escribió lo siguiente acerca de la importancia de valorar el tiempo:

"Vives como si siempre hubieras de vivir, nunca piensas en tu propia fragilidad".

El valor del tiempo, de nuestro tiempo.

Piensa cuánto del tiempo que destinas es para otros y cuánto es para ti. Con esto me refiero a buscar lo que has postergado por cumplir en tu trabajo, en la universidad, con otros e incluso con tu familia.

Todo eso que no hicimos o hacemos, también nos afecta, ya que se agrega a una mochila emocional que en algún minuto nos recordará que fuimos incapaces de hacer algo para nosotros. 

Ese desequilibrio se traduce en que la rutina se transforma en monotonía, la falta de compromiso interno con lo que realmente queremos es solo un sueño placentero, nada más que eso

Asumimos que la vida continua, muchas veces inmersos en situaciones incómodas, sueños pendientes, objetivos personales inconclusos y nos seguimos postergando. Dejamos de lado lo que nos sucede internamente, lo que sentimos, lo que queremos o no queremos, sin pensar en nuestro propósito o en acciones internas que nos permitan mejorar pero desde adentro.

¿Qué podemos hacer?

El compromiso es la base para el cambio. En este caso es comprometernos con nosotros mismos y destinar tiempo.
Observa tu cambio como un proceso, que como tal se compone de etapas, algunas más difíciles que otras pero que en la suma de las partes son valiosas para nuestro aprendizaje interior.

Recomendaciones

• Tiempo: Reserva 10 a 20 minutos diarios para ti.
• Gratitud: ¿Suena obvio?, ponte a prueba, a veces pasamos por alto pequeñas cosas que nos entregan felicidad o plenitud.
• Metas personales: Escríbelas, agrega fechas y déjalas en un lugar visible. Repasalas diariamente y define acciones que te permitan alcanzarlas.
• Escritura: Escríbete a ti mismo. Escribe sin parar o pensando en la ortografía. Deja que tu mente fluya. Puedes reflexionar acerca de alguna situación, un momento que te marco o una carta para tu otro yo. Parte por algo, no te empecines en escribir 3 hojas.
• Aprendizaje: Considérate como un aprendiz de sabio. Busca temas que no sean familiares según tu ocupación o gustos. Dale a tu cerebro un barniz de algo que no conoce.

Antes de irte

Este tiempo, también es tu vida avanzando. Tienes dos opciones, dejar que las circunstancias te lleven o tomar el control de tu dirección. El cambio es un proceso y las acciones te permitirán medir el progreso. El compromiso interno no solo es voluntad, sino pasión por ser una mejor versión todos los días.

Empieza hoy reservando 15 minutos y escribe una reflexión acerca de algo que sucedió durante el día.

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